- Por Alejandro Martínez Olvera
La selección mexicana de fútbol es un invitado frecuente en el mundial. El pertenecer a la CONCACAF le ha dado esa gran ventaja, la cual en algunas veces ha sido desaprovechada. El nivel futbolístico de la zona es bajo en comparación con el europeo o el sudamericano. México ha sido por años el equipo dominante de la zona y el principal representante de la CONCACAF en las competiciones internacionales.
En 1993 la selección mexicana asistiría como invitada a la Copa América celebrada ese año en Ecuador. La escuadra que era dirigida por Miguel Mejía Barón, llegaría hasta la final, que posteriormente perdería ante Argentina por marcador de 2-1. Fue una gran hazaña y una excelente oportunidad para que el futbol mexicano midiera su potencial.

Asistir a la Copa América resulto un gran éxito en lo deportivo y en lo económico para el futbol mexicano. México disputo varias ediciones del torneo más antiguo del mundo, y siempre dejo un grato sabor de boca, disputo otra final y en un par de ocasiones termino en tercer lugar, dejando bien claro que su nivel futbolístico estaba más en Sudamérica que en la CONCACAF.
El futbol mexicano estaba bien representado en la Copa América, el seleccionado azteca asistía con lo mejor que tenía, pero mientras eso sucedía descuidaba la Copa de Oro, el torneo de su zona, donde mandaba un cuadro alterno y el cual no brillaba ni resultaba tan buen negocio para la CONCACAF. Entonces sucedió que se le exijo a la selección mexicana asistir a la Copa de Oro con su mejor cuadro. Con esta medida las condiciones se revirtieron y México se vio obligado a mandar un cuadro alterno a la Copa América, lo que resulto un desastre. La moneda estaba en el aire y era cuestión de tiempo para que la selección mexicana le dijera adiós a la Copa que le brindó la oportunidad de elevar y medir su verdadero nivel futbolístico.
Hoy México busca mantener el dominio de la zona disputando un torneo que le trae muchos beneficios económicos y nulos avances en o deportivo. La oportunidad de enfrentar a las selecciones de Argentina o Brasil se ven lejanas, ahora hay que conformarse y jugar contra Cuba o Canadá. El futbol mexicano es un gran negocio y más cuando se cobra en dólares. El regreso a la Copa América se ve complicado. México juega en el norte, pero añorando el sur.